Travesía Sagrada Maya, una tradición excepcional

Vive y se parte de una de las tradiciones mas antiguas e importantes del mundo maya: la Travesía Sagrada Maya. Un místico ritual de peregrinación en busca de la sabiduría de la diosa Ixchel, diosa de el agua, el amor, la fertilidad, la luna, la medicina y los textiles. Hoy en día le rendimos homenaje a este ritual cada año con la Travesía Sagrada Maya. 

Historia

Los Mayas Itzaés fueron grandes sacerdotes y comerciantes que se establecieron en la península de Yucatán. Eran conocidos por su espiritualidad y por sus increíbles conocimientos de navegación. Eran ellos principalmente quienes utilizaban el mar como ruta comercial, conectando las ciudades de las costas de todo el mundo el Maya. Tanto fue así que el famoso historiador e arqueólogo Eric Thompson bautizó a los Itzaés como “los Fenicios del Nuevo Mundo”. 

Siendo Ixchel la diosa del agua y la fertilidad, ella era una de las deidades prominentes de los Itzaés. Así que qué mejor lugar en el Caribe para construir el templo de Ixchel que la isla de Kuzamil, hoy Cozumel. Aquí se estableció el oráculo de Ixchel, donde los sacerdotes elegidos interpretaban sus mensajes e impartían su sabiduría. 

Para estos Mayas el mar era una dualidad que les daba vida: era su ruta de comercio y a su vez la puerta de entrada al Xibalbá, su inframundo. Por eso al Ixchel ser una deidad del agua y la vida se eligió Kuzamil como sede de su hogar en la tierra. 

De Polé a Kuzamil

En la travesía, multiples canoas y sus equipos de canoeros remaban del continent a la isla para llevarle ofrendas a la diosa y escuchar su consejo. Los remeros partían del puerto de Polé (hoy en día Xcaret), un importante puerto comercial y con importancia espiritual pues se cuenta en el Chilam Balam de Chumayel que de aquí partieron los primeros Itzaés a poblar el mundo Maya.

Tanto los remeros de antaño como los del día de hoy realizaban la travesía de ida y xvuelta (unos 50 kilómetros) en grandes canoas de madera tallada y usando remos de madera. Cada canoa transportaba a 5 remeros y su carga de ofrendas, aunque hoy en día también se cruza en canoas de 10 personas.

El ritual dura 3 días en total, comenzando con el arribo a Polé de “los 7 pueblos”; cuando llegan las canoas, ofrendas, y remeros de los 7 pueblos: Acalán, Conil, Ichpatun, Ochtankah, Xcambó, Xamanhá y Zamá. Al llegar a Polé los remeros son recibidos con una ceremonia de purificación. 

El segundo día, con los primeros rayos del sol, parten los canoeros a Kuzamil en su peregrinación. El cruce dura entre 5 y 7 horas. Al llegar a Kuzamil, los mensajeros de los 7 pueblos son recibidos por los locales quienes los refrescan y alimentan durante el día. Al caer la noche los canoeros acudían al oráculo de Ixchel a realizar sus ofrendas y sus peticiones. Ofrendaban productos de importancia con los que comerciaban (hoy día ofrendan las mismas cosas de acuerdo con la tradición) y le piden a la diosa por la fertilidad de la tierra, el buen clima, la salud, y la continuidad de la vida en la tierra. Tras realizar sus ofrendas y peticiones, recibían el consejo del oráculo de la diosa y los mensajes con los cuales retornarían a casa. 

El tercero y último día, los canoeros parten de Kuzamil con los primeros rayos del sol de regreso al continente. La travesía de regreso es más larga y dura entre 6:30  y 9 horas y culmina en la ciudad de Xamanhá (en el actual Playa del Carmen). Aquí son recibidos los mensajeros y culmina el ritual con una celebración en agradecimiento a la diosa Ixchel.


La Travesía Hoy

Aunque el ritual cesó durante casi 500 años tras la conquista, hoy en día es una tradición que ha regresado y se realiza con el mayor apego a las tradiciones originales. Por ello el ritual de hoy tiene muy pocas variaciones; principalmente que ya no hay oráculo en Kuzamil por lo que la diosa Ixchel no se comunica con los mensajeros y que los canoeros no regresan a Xamanhá sino a Polé. Los remeros viajan en las canoas tradicionales, con remos de madera, y vistiendo las prendas que sus ancestros habrían usado. 

Los remeros deben inscribirse unos 6 meses antes de la travesía ya que deberán completar un arduo programa de entrenamiento a lo largo de medio año para estar listos. También deben de aprobar un examen de condición física y de nado ya que la travesía es increíblemente demandante; pero es la pasión y dedicación lo que impulsa a los remeros de hoy a mantener viva la tradición. 

Hoy día participan alrededor de 450 personas en más de 40 canoas.


Para asistir:

Cualquier persona podrá asistir a las ceremonias de partida en Polé, la llegada y las celebraciones en Kuzamil, y el regreso a Xamanhá/Polé. Se requieren entradas al parque Xcaret para la partida y el regreso y se requerirá traslado a Cozumel y adquirir  entradas para los eventos que ahí se celebren. 

Aunque casi todos los eventos ocurren muy temprano en la mañana o por la noche, vale la pena asistir. Aquí tendrás una oportunidad única de presenciar un verdadero ritual prehispánico.  Si te interesa participar también es posible, aunque ten en cuenta que deberás estar presente 6 meses en Cancún o la Riviera Maya para las preparaciones. 

Para más información vigente sobre la Travesía Sagrada Maya de este año, boletos,  inscripciones, entrenamientos, eventos, el ritual y entradas visita:

www.travesiasagradamaya.com.mx